sábado, octubre 02, 2010

la constipación

Se entiende por constipación la dificultad para hacer algo que normalmente sucede fácilmente. La constipación, así como el merengue, puede darse de muchas maneras. Las hay del sistema respiratorio, del sistema digestivo, del corazón e incluso hay personas constipadas intelectualmente.
Este mal puede presentarse en una persona en varias de sus formas de manera simultánea, lo que la convierte en un verdadero fastidio ya que andar con mocos, trancado, solo e idiota no es soportable ni siquiera para uno mismo. Esto generalmente lleva a otro tipo de constipación: la constipación social.

Veamos algunas definiciones:

* Constipación respiratoria: es cuando la persona tiene problemas para respirar, generalmente causado por aspirar a cosas tan estúpidas como la paz mundial, la eliminación del egoísmo humano, la liberación de la marihuana. Se ha descubierto que un elemento que impacta directamente en la propensión a sufrir este mal es si la persona solía perder en forma muy seguida en los juegos de bolitas.

* Constipación estomacal: esto sucede cuando la persona se ve impedida o siente gran dificultad para excretar sus más profundos sentimientos. Esto es generalmente causado por la falta de ingesta de ósculos o bien por comer demasiadas personas con grasas polisaturadas. Otro fenómeno que influye indirectamente en la aparición de este mal es si la persona, en su infancia, solía perder en forma muy seguida en los juegos de bolitas.

* Constipación emocional: Este es un mal que provoca dificultad en la persona para emocionarse ante la ocurrencia de fenómenos parasicotropicales tales como la caída de una vieja en medio de la calle, un perro que le lame la lengua a un mudo para hacerlo hablar, etc. Este es un problema que se presenta sobre todo en los adultos como producto de la reiterada violencia sufrida por un peluche de su propiedad cuando éste era infante. Agrava la afección si además la persona era incapaz de ganar en los juegos de bolitas en su niñez.


* Constipación social: Esta representa la incapacidad de utilizar adecuadamente facebook, twitter y otras herramientas del tipo. El origen de este mal puede ser que la persona sienta el temor que nadie de estas comunidades la acepte como "amigo" ya sea porque tiene varias de las constipaciones ya explicadas o bien porque perdió demasiadas veces en los juegos de bolitas en su infancia.

*Constipación intelectual: Esta es simplemente la incapacidad o dificultad de una persona para procesar los eventos que suceden a su alrededor de manera lógica y consistente para luego generar una conclusión que esté dentro del marco filosófico social reinante. Por lo general este mal se presenta en personas que ocupan altos cargos corporativos, pero sobretodo los poderes del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial). Al sucederle a estas personas este mal, se genera una extraña paradoja ya que éstas, al detentar el poder, simplemente cambian el marco filosifo social de modo que éste se acomode a su pensamiento, el que no se dan cuenta, es enfermo. El tener una infancia marcada por la incapacidad de ganar en forma sostenida a los juegos de bolitas, no incide en la aparición del mal, pero sí profundiza los síntomas.

sábado, septiembre 11, 2010

Paseo

Como casi ninguna tarde, salí a caminar por la calle principal del pueblo. La tarde estaba nublada, con esas nubes monótonas, parejas, sin forma ni color. Había un aire húmedo que haría predecir que vendría lluvia, si no fuese porque en este sitio nunca llueve. Una tarde de mierda que no invita a nada más sentarse a fumar algún tabaco verde y beber un destilado pasado de grados.

Pero decidí salir a caminar, acción que como ya dije, no hago casi nunca.
ya llevaba los pantalones todo manchados con el barro proveniente de los ríos desbordados de aguas servidas que bordean el camino.
Una vaca con su cara de perra me mira pasar, advirtiendome de tener cuidado. No es tierra para hombres.

Más vacas comienzan a llegar y mirarme con ese odio contenido que no saben disimular. Me acuerdo que se pronostica un amanecer para mañana y que las vacas celebran eso la víspera comiendose entre ellas, y también comiendo hombres.

Las nubes comienzan a moverse, a desplazarse formando remolinos y abriendo un hoyo que permite ver el cielo sobre ellas. las vacas suben ordenadas hasta desaparecer por completo sobre las nubes. Entonces sigo mi camino, ni más contento ni menos triste pero con los pies más cagados que nunca. El camino se ha transformado definitivamente en un río de mierda.

lunes, abril 12, 2010

sueño

dos vacas pasaron por casa. una verde, la otra amarilla.
la verde vendía leche, la amarilla verdades.
no gracias les dije, de vacas no tomo leche y mis verdades las creo yo mismo.
la amarilla baja la cabeza, agacha la cola y se va.
la verde me escupio en la cara, botó la leche y se fue.

me subo al auto y manejo fuera de la ciudad.
el paisaje es distinto al de costumbre,
sin embargo lo conozco,
es el país donde vivía de chico
ahí están los grandes campos de trigo,
los viejos castillos medievales.
dos lobos corren, ambos en dirección mía.
Yo sigo sin preocuparme.
pasan corriendo sobre el auto (se sienten las pisadas en el techo)
detrás, se dan vuelta y vuelven corriendo.
otra vez pasan sobre el auto y desaparecen en el horizonte.

lunes, marzo 22, 2010

Lluvia de mierda

Caminaba esa tarde por las pequeñas calles que construían su barrio. Llovía abundantemente, de hecho había estado lloviendo todo el día. El agua que caía era amarilla, así suele ser la lluvia los días de vacas. El agua tibia recorría su cara y la de los pocos caminantes que quedaban aún sin refugio. Un ligero granizo amenizaba el todo. Pequeñas bolitas color café o beige se deshacían sobre los desprevenidos cuerpos que encontraban a su paso. Más que granizo, parecían copos de nieve, paseándose coquetamente por el aire, esquivando el agua suave que los acompañaba.

Caminaba esa tarde, soñoliento como siempre, pensando en Alejandra mientras el granizo se estrellaba contra su sombrero mezclándose luego con el cemento verde bajo sus pies flotantes. Iba tranquilo, ausente recordando el último día de vacas. Estaba con ella, nadando en el río amarillo, viendo las vacas correr hacia el amanecer. Tan densa era el agua que no les costaba nada flotar. Tomados de la mano se dejaban llevar por la corriente gentil.

Luego de dar varias vueltas por oscuras calles mojadas, ligeramente mareado por el olor del agua y el granizo deshecho en el suelo, Pedro se detiene sobre una redonda tapa de alcantarillado. Espera allí, inmóvil, bajo la lluvia que no cesa de bañarlo, hasta que siente sus pies hundirse lentamente sobre una especie de masa cada vez más blanda.
La tapa del alcantarillado comienza lentamente a absorber a Pedro hasta tragárselo entero.
Abajo le dan la bienvenida sus viejos amigos, chapoteando felices en el agua café, aún tibia, celebrando la noche de las vacas. La noche de muerte.

sábado, marzo 13, 2010

sin piedad contra el mal gusto

anoche bajé al bar y pedí el absolut azul con ginger y limón de siempre.
pero el barman me trajo un ron con fanta y manzana rallada.
buenamente le expliqué que no fue eso lo que pedí y que por favor
me trajera mi absolut azul con ginger y limón de siempre.
se disculpa, se da vuelta y desaparece.
enciendo otro marlboro en la espera
y el barman me trae un tequila con melón y ketchup

la verdad teniente, no lo maté por no traerme lo que quería,
sino que por traer porquerías.

lunes, enero 11, 2010

Mañana me voy de viaje

Mañana me voy de viaje.

Me iré en un viaje infinito recorriendo los mares eternos.
Parto mañana de San Antonio en una pequeña barcaza que conseguí con unos pescadores.
Ya no me verás ni sabrás de mensajes, llamados o correos míos.
Te dejaré tranquila para que puedas de una buena vez terminar tu búsqueda en paz.

Parto mañana en un viaje cuyo único destino es llegar más allá del mar.
Tarde o temprano, ya sea por falta de alimentos o por mi inexperiencia en la navegación, la barcaza habrá de naufragar en medio del mar. Pero si la suerte no me abandona, un par de horas antes de morir ahogado o devorado por una extraña especie de delfines asesinos, seré rescatado por pescadores aborígenes de una desconocida isla tropical.

Aprenderé su lenguaje y eventualmente dejaré atrás toda mi vida pasada.

Aquí se llevarán a cabo investigaciones para ubicarme.
Primero llamarán a los hospitales, luego a las embajadas, para finalmente enterrar mi recuerdo en una tumba vacía.

Mientras sigues buscando tu centro, me recordarás esporádicamente, y una vez por año, recordando aquél Bingo, me llevarás una flor y tocarás aquél tema de Guitar Hero hasta lograr superar mi 99%.

En la isla, probablemente encuentre alguna morena que me ofrezca el cielo, que me acaricie mientras te busco entre las estrellas del cielo negro.

Al cabo de los años terminaré por desistir de mi búsqueda y si bien ya nunca podré ser realmente feliz, al menos me resignaré a la belleza de mi nuevo hogar.

Así pasarán los años hasta que en algún momento la resignación tendrá que explotar, vendrá la curiosidad, la intriga por saber del otro mundo y por consiguiente, la ansiedad por volver.

Luego de convencer al Patriarca de la tribu de mi necesidad (no será muy dificil ya que él mismo siempre vería mi presencia entre ellos como algo temporal), organiza un grupo con dos botes para acercarme al continente. Claro, como todo el pueblo se va ha haber encariñado conmigo, el grupo serían todos y los dos botes serían veinte.
Me acompañarían varios días, semanas, hasta que a lo lejos se divise tierra continental. Ese día, se haría una ceremonia de despedida sobre el mar. Varios morirán ahogados luego de lanzarse ebrios al mar, otros suicidados por visiones espantozas sobre ellos mismos luego de mi partida. La mayoría sin embargo estaría inconsciente después de tremenda borrachera de Absolut con cerveza artesanal que importaban de la isla Budapest (siempre llena). Asi es que finalmente partiría solo hacia ese continente, hacia la nueva antigua vida.

Llegaría a una tierra extraña, ciertamente no mi país, pero gracias a todos los idiomas que hablo, lograría entablar cierto tipo de conversación con marinos, comerciantes que me llevarían rápidamente a la policía creyendo que soy algún espía indocumentado. Éstos no tardarán en, afortunadamente, deportarme a mi país.

Probablemente me tome varios días volver, pero finalmente llegaría a casa, la que de seguro habrá sido reemplazada por un edificio o condominio.

Caminaría luego hacia la tuya y para esperar afuera. Sentado en la vereda por si sales (o llegas). Horas eternas preguntándome si sigues viviendo allí, si encontraste a alguien, si te verías igual que cuando te conocí...

Finalmente las dudas se disipan. Apareces, nos vemos y a pesar de todos los años nos reconocemos inmediatamente. Nos abrazamos más fuerte que nunca, lloramos, reimos y nos damos, después de 15 años, un primer beso.